Cycas revoluta es una planta oriunda del sur de Japón ejemplo paradigmático de las pseudopalmeras o cicadáceas. Se suele cultivar como planta de interior, ya que no soporta el frío, aunque en España vegeta a gusto en toda la franja costera y especialmente en la zona mediterránea.
Esta planta muy simétrica sostiene una corona de hojas brillantes de color verde oscuro en un tronco grueso y peludo que normalmente mide unos 20 cm de diámetro, a veces más anchos. El tronco es muy bajo a subterráneo en las plantas jóvenes, pero se alarga por encima del suelo con la edad. En especímenes muy viejos puede llegar a medir unos 9-10 de altura de tronco; sin embargo, la planta tiene un crecimiento muy lento y requiere alrededor de 50-100 años para alcanzar esta altura. Los troncos pueden ramificarse varias veces, produciendo así múltiples cabezas de hojas.
Las raíces forman lo que se denomina "coralloide", una simbiosis con la cianobacteria Anabaena (alga verde azulada), que fija el nitrógeno. Como sucede con otras cícadaceas, es dioica, con los pies masculinos portando conos de polen (estróbilo) y las hembras con grupos de megasporófilos.