
La especie es originaria de África, Asia y Europa, donde crece preferentemente en los bordes de los bosques y en las manchas a los largo de las costas.
El Myrtus communis L. (1753) es un pequeño arbusto siempreverde muy variable, ramificado, alto hasta 3 m, si bien ejemplares en la naturaleza pueden alcanzar 5 m, con ramas ascendentes de corteza rojiza que con el tiempo tiende al gris y fronda espesa. De notable efecto ornamental, por el brillante follaje y la floración, es particularmente apta para borduras mixtas, cercos informales y formales, siendo fácilmente moldeable mediante podas en varias formas, y por esto apta también para el arte topiario; las variedades de porte enano y compacto pueden ser utilizadas como cubre suelo y borduras bajas. Cultivable también en maceta, para una decoración de terrazas y patios, en sustrato arenoso rico en sustancia orgánica, con regulares riegos en verano, especialmente en períodos más cálidos.